Mama

Hoy que han pasado cuatro años

Y el dolor de la ausencia,
Que aún permanece,
Da paso a los dulces recuerdos,
¡Echo tanto a faltar los besos!,
La risa y la sonrisa,
Los ojos chispeantes,
Los abrazos protectores,
Las amorosas manos acariciadoras
Que eran mi devoción, madre.

Y me sonrío de echar a faltar,
Yo que no creo,
Hasta el Padre Damián de Veuster,
La Beata Rafaela
Y a su Virgencita del Valle
Sólo porque eran de su devoción, madre.

Y cuando regreso al hogar,
Aún después de cuatro años,
Recorro las estancias cotidianas de mi madre,
Toco los objetos que usaba
Y busco en el aire,
Entre recuerdos y ausencia,
Sus palabras al llegar de vuelta a casa:

                 - ¿Ya estás aquí, hijo?

Y casi en susurro respondo:

                  - Ya estoy aquí, Mama.

17 de Julio de 2016